jueves, 17 de marzo de 2011

Japón

El antropólogo y fotógrafo Fosco Maraini describió a los japoneses como:

“Gente del mar que ve en las montañas olas
 solidificadas.”

(Pido al lector que de Play al siguiente vídeo mientras lee. Música desde Japón)

El orden con el que se manejan los japoneses. Es una de las grandes virtudes que ha sobresalido de aquella nación en circunstancias tan desafortunadas como las que viven ahora.
“Es autocontrol, no insensibilidad” decía el poeta mexicano Aurelio Asiain en una entrevista con León Krauze donde explicaba la reacción de los japoneses ante el desastre. Lo que ha demostrado este pueblo es su sorprendente capacidad de organización y respuesta y su firme capacidad de control emocional. Lo anterior se debe, evidentemente, a la cultura de la prevención que han desarrollado y enraizado durante su existencia, es un rasgo cultural que han tenido que adoptar debido a la situación geográfica de su país; recordemos que Japón es una isla expuesta a maremotos, tifones, terremotos, tsunamis. Es un pueblo expuesto a la naturaleza y han aprendido a defenderse de ella. Justo en aquella entrevista, y sobre el admirable orden con el que reaccionaron los asiáticos, Asiain decía que “Los japoneses siempre piensan que puede pasar todo a diferencia de los latinoamericanos que somos muy positivos.”
Un rasgo que deberíamos de seguir de inmediato sería organizar una ‘bolsa de emergencia’ justo como la que conservan en todas las casas de Japón. A continuación les escribo una lista con algunos de los artículos que guardan en ella: comida no perecedera; agua embotellada; productos de primeros auxilios; mascarilla; toalla; cobija; lámpara; silbato; pilas; radio; navaja; cerillos; lápiz; cuaderno de notas; mapa de la zona donde viven; dinero; documentos personales importantes.
DATA
Sobre el caso de la radiación, me admito un ignorante en el tema y por lo tanto omito mi opinión. Sólo dejaré algunos datos importantes, usted cómo lector tendrá la última palabra:
1.      Medios de comunicación japoneses –libres de todo el sensacionalismo y amarillismo que presentan los medios del mundo, incluidos los mexicanos– afirman (al menos hasta hace unos días) que la radiación es de baja intensidad al igual que la acumulación que se presenta en el radio de 30km. Justo alrededor de la planta en Fukushima, el ambiente presenta 400 veces más radiación de lo habitual. Los efectos en la salud serían similares a un tratamiento de quimioterapia (nauseas, mareo, debilidad, dolor de cabeza).
2.      Hace unos días reportaba Carlos Loret de Mola desde Japón, que los habitantes se cuestionaban la forma de actuar de su gobierno ante la emergencia nuclear ¿es adecuada o no? Pero decía, Loret de Mola, que esperaban pues seguían la cultura japonesa del mejor esfuerzo donde tratan de reconocer a la gente que actúa con buenas acciones. Pero al final de cuentas las buenas intenciones o el mejor esfuerzo no garantizan el éxito.
Y si en un país con una destacada disciplina colectiva el golpe de la naturaleza fue brutal. Yo me pregunto qué pasaría con México en un caso similar, donde desde hace 26 años se ‘adoptó’ una cultura de prevención, pero en el fondo no se ha construido.